El encuentro que acompaña los festejos vendimiales desde 1936 es la oportunidad para compartir un balance de la situación de la industria y plantear políticas a futuro. Este año, el discurso del ministro de Economía y Energía de la Provincia, Enrique Vaquié, resaltó los esfuerzos del Gobierno provincial para apoyar la actividad en el marco de la preocupante situación macroeconómica del país.
Parte del calendario oficial de la Fiesta Nacional de la Vendimia, el Agasajo de Bodegas de Argentinas, se realizó hoy en Bodega Lamadrid Estate Wines, de Luján de Cuyo.
El encuentro que acompaña los festejos vendimiales desde 1936 reúne a la dirigencia política y empresarial y es la oportunidad para compartir un balance de la situación de la industria y plantear políticas a futuro.
El Gobernador Rodolfo Suarez llegó al agasajo pasadas las 14, después del Carrusel de Vendimia, que transitó las calles de la Ciudad de Mendoza. Lo acompañaron los ministros de su Gabinete, entre ellos Enrique Vaqué, titular de la cartera de Economía y Energía, encargado de hablar en nombre del Ejecutivo de la Provincia a la hora de los discursos.
//MIRÁ TAMBIÉN: ENFERMEDADES RARAS: Entre la odisea diagnóstica y la ausencia de tratamientos o cobertura.
Entre las autoridades que participaron en el agasajo empresario se encontraban el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; el ministro de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación, Julián Domínguez, y el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, David Hinojosa.
En su calidad de anfitriona, la titular de Bodegas Argentinas, Patricia Ortiz, fue la primera oradora del encuentro y resaltó el constante trabajo de la cámara “con presencia en los diferentes oasis, con 250 socios, en su mayoría pequeñas bodegas familiares, que producen el 90% de los vinos argentinos que se exportan y el 80% de los que se consume en el país”.
Reafirmando el compromiso de la entidad con el desarrollo productivo y la generación de empleo, Ortiz enumeró los programas que lleva adelante Bodegas de Argentina en conjunto con organismo provinciales y nacionales y otros actores de la actividad para mejorar la competitividad de los productos vitivinícolas del país.
Manifestó también preocupación ante una serie de problemáticas que entorpecen el crecimiento de la industria, como la caída de las ventas respecto del año anterior o la falta de recursos para la promoción internacional del producto, cuya resolución requiere del trabajo en conjunto de los sectores público y privado. “Necesitamos un trabajo conjunto y una única voz para trabajar por el vino argentino. Aspiramos a generar una cadena productiva sustentable e integrada”, dijo.
Al tomar la palabra, Enriqué Vaquié invitó a los asistentes a reflexionar sobre “qué vitivinicultura, qué provincia queremos en el país en el que vivimos”.
“Si bien las provincias tenemos pocos elementos para hacer políticas económicas, la decisión del Gobernador Rodolfo Suárez fue ir más allá y crear recursos, agudizar el ingenio, crear elementos nuevos, que las pymes inviertan y creen empleo en blanco”, dijo el ministro, y reconoció el compromiso de sus pares del gabinete provincial en cumplir con la tarea encomendada por el mandatario.
Indicó además que los graves problemas macroeconómicos que enfrenta Argentina desde hace ya 10 años se traducen en altos costos logísticos para exportar, situación que se complica con la volatilidad del tipo de cambio y la carga de las retenciones que debe pagar el sector.
“Para crecer en ese camino, entre otras medidas orientadas a apoyar a los productores, se ofrecieron más de 2.500 millones del Fondo para la Transformación en créditos para operativos de cosecha y acarreo a valor producto. También se superaron los 3.000 millones en subsidios para actividades indispensables como el Seguro Agrícola, el riego agrícola y la lucha antigranizo”.
También se buscaron herramientas para recuperar la rentabilidad que perdieron los productores en la última década. “Y así lo estamos logrando con un aumento sostenido en los últimos dos años del precio del kilo de uva. La uva para mosto en 2020 tuvo un valor de 7,5 centavos de dólar; en 2021 fue de 20,5 y este año de 2022, de 32 centavos de dólar”, afirmó el ministro.
//MIRÁ TAMBIÉN: El mercado espera una inflación de 55% para 2022 y un modesto crecimiento económico.
Sobre la venta de los productos vitivinícolas al exterior, el titular de Economía señaló que “si bien es importante que las exportaciones crezcan, es fundamental que crezcan los exportadores, sobre todo que exporten las empresas chicas”. En este sentido, indicó Vaquié, la tarea del Estado provincial y los empresarios, a través de ProMendoza, “posibilitó que de 630 empresas que exportaban en 2020, hoy son 782 los que pueden vender sus productos en el mundo. De ese total, 392 son bodegas”.
Como un problema que queda por resolver y que excede a la competencia del Estado provincial, el ministro identificó a las retenciones para el sector vitivinícola. “Son un escollo fundamental: cuando se exporta una caja de vino, se paga el 4,5 por ciento, a lo que se suman otros gravámenes y deformaciones de costos que hacen superar el 22,5% en promedio”, explicó, y solicitó a las autoridades nacionales la revisión de este valor, dado que “la exportación del vino genera marca, como la carne. La presencia del vino en los mercados exteriores hace crecer también a otros sectores, como el turismo”.
El discurso final del encuentro estuvo a cargo del ministro de Agricultura y Ganadería de la nación, Julián Domínguez, quien reconoció las dificultades que presenta la actual situación económica del país al desarrollo de la producción y puso en valor la potencia del sector a la hora de conseguir beneficios para producir y exportar, “aún en un país en crisis”.
El ministro destacó que la actividad ha extendido sus fronteras “ya son 18 las provincias vitivinícolas” y agradeció a los empresarios. “Gracias por lo que hacen, por el esfuerzo, porque llevaron a la Argentina a estar entre los productores de vinos de calidad de nivel mundial”, finalizó.
Fuente: Prensa Mendoza.
Leave a comment