viernes , 29 marzo 2024
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Sergio Busciglio recordó su paso como DT del Atl. San Martín.

El entrenador que llevó al “León” a disputar la final por el ascenso al Federal “A” en el año 2015, recordó su paso como entrenador y como fue su relación con la institución del Este de Mendoza desde la época de futbolista.

De regreso en la provincia desde Salta, realiza el confinamiento obligatorio en un hotel de la calle San Lorenzo en la Capital de Mendoza, para seguir su camino hasta San Rafael, donde reside desde hace unos años; dislogó en exclusiva con Radio Showgol.

“Llegué a San Martín gracias a Rubén Ambroggi. Hice todas las divisiones inferiores en Rosario Central, con Ricardo Palma como DT. En ese momento había 3 Cuarta División y la Reserva, que jugaba antes que la Primera. Nosotros habíamos llegado en ese momento a la Reserva, entrenábamos ahí pero solo hicieron 5 contratos. Hernán Díaz, Hugo Galloni, Fernando Lanzidei, Gustavo Ferlatti y Jorge Díaz, continuaron y el resto quedamos libre. Rubén (Ambroggi) me había visto jugar, porque él también hizo todas las inferiores en Central y me trajo a San Martín en la época que estaba Gualberto Vidal Muggione como DT. Yo era muy joven y como siempre digo, tuve la suerte de estar en un vestuario con (Raúl) Tamagnone, (Ricardo) Logiácono, (Jesús) Alegre, un equipo impresionante!, muy unido.”, así Sergio Busciglio recordó su arribo como futbolista al “Chacarero” allá por la década del ´80.

Muchos años después volviste como entrenador…

La verdad que eso me pone muy contento, porque es un club enorme y en cada club que paso, ahora estoy en Gimnasia y Tiro (S), me doy cuenta lo que es un club grande, su gente. Siempre digo que San Martín, de los clubes que conozco, es el de más convocatoria porque es una Ciudad, San Martín es una Ciudad y ves en cada rincón la pasión con la que se habla del club. Pero lógicamente la desesperación por estar en otra categoría, a veces hace que la suerte sea un poco esquiva. Hay días en los que me levanto  y se me aparecen todas la imágenes de esa final ante Pronunciamiento y le pregunto a Dios porqué no nos dio esa alegría a todos? Porque estoy seguro que toda la gente quería el ascenso. No le encuentro respuestas, quizá era nuestro destino, pero siento que San Martín queda a la vuelta de mí casa, me he sentido muy bien en ese club, estuve en momentos contra las cuerdas, como cuando llegué y he tocado el cielo con las manos al dejar tantos amigos. Al club lo llevo siempre en el corazón, más allá que tengo que pensar en ganar porque soy un profesional.

Sergio Buscigli en el “Malvinas Argentinas” previo a un partido con Huracán Las Heras. Foto: Gentileza.

A ese equipo lo pudiste formar desde la Liga, haber armado la base con tiempo fue clave para llegar a la final?

Llegué muy temprano al club, era tan temprano que pudimos armar un equipo en la Liga local muy austero desde lo económico porque no había plata y desde ahí fuimos tratando todos de armar un grupo que fue lo que nos llevó a la final. Armamos un grupo de trabajo, primero el Cuerpo Técnico, con Marcelo Quiroga (PF) y Walter Bernabé (AC). En la Liga íbamos punteros y empezaron a sumarse de a poco jugadores como Villaseca y otros más. Al final llegaron Bonacci, Bastianini, Chiocarello, que fueron un poco la columna vertebral del equipo, también le dimos redaje a Stipech, “Canito” Martínez, Guerrero y después sufrimos la lesión de Clavijo, ahí me sentí contra las cuerdas, porque no había dinero para traer un carrilero. Nosotros veníamos observando al chico Viguet, que luego se lo lleva Boca Jrs., él venía de La Dormida a entrenar.me decía que era “5” pero lo veía zurdo, con buena pegada, tenía panorama y ví que necesitaba espacios, entonces le dije que para mí era carrilero. Fue así como pudimos reemplazar a Clavijo que se nos había lesionado gravemente y no podía volver. En el 2015 tuvimos un equipo en su mayoría con jugadores del club, te hablo de Cabrera, un jugador de mucha categoría al lado de Bastianini, Villaseca también es de San Martín, Martínez, Sandoval, un defensor que sabe lo que quiere y lo que tiene que hacer, a mí me rindió mucho y eso que lo que lo tiré de stopper por la izquierda. En un momento tuvimos que rearmar la defensa porque en los primeros partidos no encontrábamos los resultados, ni tampoco teníamos seguridad en el fondo. “Beto” González bajó de peso, lo pusimos de último hombre y al ser un tiempista, rindió muy bien, más un arquero tan seguro como Luis (Bonacci), nos permitió que sin tener grandes figuras, encontráramos seriedad en cuanto a lo deportivo y ese grupo que armamos fue clave para llegar donde llegamos.

Después de no haber tenido el mejor comienzo, en qué se basaron para enderezar el rumbo?

Principalmente porque fui claro en el mensaje con los jugadores. Los iba a utilizar a todos, pero los que más iban a jugar, eran aquellos que rindieran y entendieran el sistema. Los primeros partidos nosotros utilizamos un 4-4-2, que a veces, más allá de tener los mejores jugadores, se ve relegado porque la táctica es muy importante y el funcionamiento mucho más. Como ese sistema no funcionaba, hice un análisis de lo realizado en otros clubes que había dirigido y me había ido muy bien con línea de 3 y carrileros que que cuando íbamos de visitante dejaban de ser ofensivos para dar una mano en el fondo. Entonces empezamos a jugar con el estilo que más me gusta, el mismo que después utilicé en Huracán (SR) y en todos los clubes con los que llegué a instancias finales. Ahí dejé de ser un DT que no estaba conforme con lo que hacía para empezar a ser Sergio Busciglio. Con la línea de 3 íbamos para adelante con el protagonismo que necesita San Martín, así  fuimos a Gral.  Alvear (ante Andes F.C.) y perdiendo 1 a 0, hace un gol el “Uruguayo” (Daniel Hernández) que nos dio la tranquilidad para trabajar en la semana. Luego encontramos un partido durísimo ante Atl. Argentino, donde (Emmanuel) Vargas ingresa en el segundo tiempo y hace el gol que nos permitió ir mejorando y llegar a la final. Una vez que encontré el equipo, ya salía de memoria que es lo que me gusta. Creo que mucho tuvo que ver la gran pasión que tenían los jugadores , que en su mayoría eran de San Martín, además encontré gente amiga que me ayudó mucho, como Ramón Ramos por ejemplo. Nosotros hacíamos asado todos los días jueves, en un lugar que él  tiene y ahí hablábamos todo, nos decíamos todo afuera de la cancha, los errores, las virtudes y al otro día aceitábamos la pelota parada, todo con más atención que un día normal. Así encontramos a Chiocarello, aparecieron los goles de Villaseca, esa dupla se transformó en una pequeña sociedad, como dice Menotti. Esa fue uan sociedad que rindió mucho, como la que formaron Cabrera-Bastianini, salía de memoria! Además teníamos variantes con Stipech de enganche, él rompía con su velocidad del medio para delante, Vargas entraba en los complementos y aportaba la velocidad para llegar al gol, todos corrían, todos entendían el juego, ahí estuvo el secreto y también tuvo mucho que ver la unión del grupo.

En la concentración previa al enfrentamiento con Alte. Brown de Lules en Tucumán. Foto: Gentileza.

Cuántas veces volviste ver la final con De.Pro.?

No te miento, la veo muy seguido y me emociono por las cosa lindas. No lo tengo como un mal recuerdo, sino todo lo contrario, no me olvido de cuando estaba en el vestuario, fui el primero en llegar para armar todo, en eso aparecieron (Walter) Bernabé y (Marcelo) Quiroga. Ellos me decían: “Mirá lo que generaste en ésta ciudad Sergio!” y miraba por la ventana hacia afuera  y se veía el estadio colmado, les dije: “No, ésto lo generamos todos, los hinchas, la gente y  nosotros”. Uno se puede equivocar en poner tal o cual jugador, pero todos le apuntamos a esa final. Ese momento se fue dando porque Dios quiso y no tuvimos el éxito de ascender por algo. Todos los días que me pongo contento, que estoy feliz o es un día de sol, en el lugar que esté, se me viene esa imagen del “Rojo y Blanco” del humo con la gente en la final. Hoy estoy en otra posición, pasaron cinco años, también he cambiado, fui creciendo y aprendiendo, pero nadie va a borrar la imagen que tengo del Club San Martín.

Te gustaría una nueva oportunidad o creés que ya está?

Es una pregunta inteligente, a la vez muy difícil de contestar. Primero y principal, si vuelvo algún día a San Martín, debería ser armando un equipo muy bueno, porque vamos a pelear contra nuestra sombra. Los jugadores que estén en esa época y yo vamos a pelear con lo que sucedió en 2015, como seguro pelean todos los entrenadores y futbolistas año a año. Aquel fue un año dorado para nosotros sin colmar la expectativa, en definitiva no se acuerda nadie, porque se acuerdan cuando logras ascender o salís campeón, pero me gustaría algún día volver. No le tengo miedo, todo lo contrario, se que me juego muchas cosas porque volver a repetir una campaña como esa no es nada fácil, pero si voy, iría con gente que apoye el proyecto y pueda llevar a los jugadores que me gustan. Así creería que puedo pelear cosas importantes con el club. Pero si el entrenador que tiene la suerte de ascender con San Martín es otro, también voy a ser feliz porque nunca me olvido del club y los grandes amigos que dejé ahí. Pero sí, me gustaría algún día tener una posibilidad más y quedar porqué no en la historia grande del club.

Por Redacción.

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